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LĂ­quido de freno

LĂ­quido de freno

El líquido de freno es un fluido que se encarga de transmitir la fuerza del pedal del freno a los cilindros y ruedas para que así, se dé una frenada efectiva. Este líquido debe reemplazarse periódicamente, dado que uno de los factores más importantes a tomar en cuenta es su punto de ebullición. Mientras más calor sea generado y más alta sea la temperatura que alcanza el líquido, con mayor facilidad entrará en ebullición y esto puede provocar la aparición de burbujas que disminuyen la efectividad de la frenada.

Es recomendable cambiarlos cada dos años al menos, puesto que tiene reacciones químicas al agua (la cual es producida por la humedad del ambiente)

Tipos de líquido de freno

Debemos usar el adecuado para nuestro vehículo, debido que el uso de líquido de frenos equivocado, caducado o sucio puede provocar grandes daños en el sistema. Lo más recomendable es extraer todo el líquido, limpiar el sistema y volver a rellenarlo con el líquido recomendado para su vehículo.

A continuación, te presentamos los tipos de líquido de freno más usados:

DOT 3:

Para frenos convencionales. Su punto de ebullición seco es de 205ºC y húmedo es de 140ºC. Tiene una viscosidad de 1500cSt. Absorbe cerca de 2% de su volumen de agua por año.

DOT 4:

Es utilizado en frenos convencionales y también en frenos ABS. Su punto de ebullición seco es de 230ºC y húmedo de 155ºC. Tiene una viscosidad de 1800cSt. Aunque es similar al DOT 3, el DOT 4 presta mejor rendimiento y durabilidad.

DOT 5:

Compuesto de silicona que absorbe gran cantidad de aire (más que todo en alturas elevadas), no se puede utilizar en vehículos cuyo líquido de frenos tenga una base sintética. Tiene un punto de ebullición de 260ºC.

DOT 5.1:

Tiene un punto de ebullición seco de 270ºC y húmedo de 180ºC. Cuenta con una viscosidad de 900cSt. Al igual que el DOT 3 y DOT 4, tiene gran capacidad para absorber humedad.

¿Por qué cambiar el líquido de freno?

  • Para remover burbujas de aire formadas en el sistema al realizar alguna reparación.
  • Para remover contaminación por humedad, puesto que al absorber humedad se adelgaza y se vuelve menos resistente al calor y la corrosión.
  • Por estar expuesto a partículas de suciedad.

¿Cómo cambiar el líquido de frenos?

  1. Coloca el vehículo apagado en lugar llano y con el motor apagado.
  2. Abre el capó y a continuación, identifica el recipiente de líquido de frenos.
  3. Extrae el líquido antiguo con ayuda de una jeringa e introduce el nuevo.
  4. Coloca el auto sobre un elevador y retira las cuatro ruedas para poder purgar las pinzas de freno de cada una de ellas. Para ello, se coloca un tubo acoplado al bombín del freno, mientras que en el otro extremo se coloca un recipiente donde se recogerá el líquido de frenos antiguo.
  5. Con la ayuda de alguien, pisa el freno repetidamente para bombear el líquido y, tras ello, aflojar el tornillo del purgador para permitir que el líquido salga por el tubo.
  6. Con el tornillo aflojado, el ayudante volverá a pisar el freno, esta vez aumentando la presión progresivamente hasta que llegue al fondo del pedal.

Este proceso se realiza con todas las ruedas, verificando que el líquido de freno sea siempre el indicado.

¿Cómo hacer una excelente reparación de frenos?

  • Revisar las pastillas: Comprobar si todos los pernos, grapas y soportes se encuentren en buen estado y bien instalados. También hay que verificar si el material de fricción está bien pegado al soporte, no debería tener desgaste irregular ni grietas.
  • Revisar el líquido de freno: Debemos comprobar si está en el nivel ideal, si hay fugas y también que el depósito se encuentre limpio.
  • Revisar el cilindro maestro: Debemos verificar que los orificios de ventilación en la tapa del depósito del cilindro estén limpios y abiertos.
  • Revisar los latiguillos y las conexiones: Debemos verificar que no haya alguna fuga y ponerle atención a rasgaduras o cuarteados en los manguitos, así como si hay rozaduras cerca de terminales o racores.

Los siguientes componentes pueden afectar en la reparación de los frenos, dificultando su reparación:

  • Fugas en el circuito.
  • Aire en el sistema.
  • Nivel de líquido bajo o contaminado.
  • Pastillas o discos desgastados.
  • Fallos en el cilindro maestro.
  • Pistón de caliper pegado.

Conoce cuáles son las 7 razones por las que suenan los frenos de tu vehículo, en este enlace.