El radiador de auto, es uno de los elementos que hacen parte del sistema de refrigeración de un vehículo, el cual está constituido por una serie de tubos de cobre que se sitúan espaciadamente en paralelo, estos tubos están equipados con sistema de aletas que le permiten disipar el calor. El radiador constituye uno de los elementos más importantes del sistema de refrigeración de cualquier vehículo y por lo tanto su uso es esencial para poder garantizar el buen funcionamiento del motor.
El calor es el principal motivo de uso, puesto que el motor se calienta con regularidad, por lo tanto, para controlar que ese calor no dañe al motor es necesario mantenerlo refrigerado. El radiador se encuentra en la parte delantera del motor y carga de líquido refrigerante el cual circulara por dentro del motor, este líquido refrigerante cuando pasa por el radiador recibe aire del exterior, generada por el movimiento del vehículo, que conjuntamente con el ventilador enfrían el líquido refrigerante.
La principal misión del radiador de auto es enfriar el motor, así como de recoger el agua caliente que expulsa el sistema de refrigeración, es importante tener en cuenta que para que el radiador cumpla con su misión es que el nivel de refrigerante tiene que estar lo suficientemente alto, así es recomendable siempre estar al tanto del mismo, es importante recordar que el refrigerante debe de ser de buena calidad y tiene que cambiarse regularmente.
Tipos de radiadores
- Los de circuito abierto: incorporan un tapón de llenado en el propio radiador. Este sirve para eliminar la evaporación del líquido interno al exterior para conseguir reducir la temperatura.
- Los de circuito cerrado: que pueden tener o no ese tapón de llenado directo, pero la diferencia es que se comunica con un tanque externo, donde se condensan todos los vapores que se generan en el radiador.
Fallas del radiador
Mantener el radiador limpio y sin exceso de suciedad es lo adecuado para que éste realice bien su función. Las principales averías que suelen sufrir los radiadores son básicamente:
- Contaminantes que se introducen al sistema de refrigeración.
- Cuando el refrigerante se encuentre demasiado diluido en agua.
- Daños en las mangueras que conectan al radiador con el motor, permitiendo que el refrigerante salga y que el nivel de éste baje, lo cual pone en riesgo al motor de recalentamientos inevitables.
- La pérdida de hermeticidad.
- Fugas de agua localizadas en las juntas.
Para concluir, ante cualquier signo de falla en su radiador, lo recomendable es llevarlo a un técnico especializado en sistema de refrigeración para vehículos.
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