Existen estadísticas que indican que la probabilidad de morir en un accidente de tránsito al manejar un vehículo con sobrepeso, aumenta 21%. Esto se debe principalmente a que “a mayor masa, mayor fuerza de impacto”, por lo cual una persona que tiene obesidad posee un mayor riesgo de morir en un siniestro.
Adicionalmente, el sobrepeso trae consigo enfermedades respiratorias o cardiovasculares, que complican la recuperación hospitalaria tras algún accidente de tránsito.
Aunado a ello, manejar un vehículo con sobrepeso causa incomodidad y al estar muy cerca del volante o con el asiento muy inclinado, el airbag y el cinturón de seguridad resultan menos eficaces. Igualmente, si se tiene obesidad, se generan problemas de movilidad, por ejemplo cuando se debe salir del automóvil y hay poco espacio entre vehículos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso y obesidad como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”. Se considera sobrepeso cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) es igual o mayor a 25, si es igual o superior a 30, nos referimos a obesidad.
A través una investigación realizada en la Universidad de Berkely, California (EE.UU), los conductores que tienen un IMC por debajo de lo normal, es decir, que son muy delgados, aumentan el riesgo de mortalidad un 19%. Sin embargo, si la masa corporal es demasiado alta, se incrementa aún más, como dijimos anteriormente, un 21%. Dicho porcentaje sigue en aumento cuando el IMC aumenta, en este sentido, la obesidad tipo II aumenta el riesgo de mortalidad en un 51% y la obesidad mórbida en un 80%.
Es se debe, principalmente, a que a mayor masa en movimiento, mayor es la energía cinética que debe disiparse y, por tanto, la fuerza del impacto es mucho mayor. Adicionalmente, los automóviles no están preparados para conductores de gran tamaño, estos se encuentran diseñados para un percentil 50; el que corresponde con un adulto varón de 175cm de estatura y 75 kg de peso. Igualmente, esto hace que la manejar un vehículo con sobrepeso no haya la suficiente comodidad.
Por otro lado, es importante resaltar que la obesidad está directamente relacionada al uso del automóvil, debido a que este provoca que las personas se vuelvan sedentarias. Por lo cual se requiere un cambio de hábitos al conducir, para así garantizar que se realice la adecuada actividad física.
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