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¿Por qué mi carro me pide tantos repuestos?

Después de años de disfrute de tu carro durante sus primeros tiempos, puede que te comiences a preguntar por qué pide tantos repuestos de forma constante.

En la vida útil del carro influyen diferentes factores como el uso del mismo, la calidad de la conducción o la calidad de los repuestos o piezas que se hayan cambiado con anterioridad. Los automóviles con kilometraje avanzado requieren un servicio de rutina y ocasionalmente, cambio de repuestos por lo que siempre es importante comprar piezas de calidad o del mismo fabricante original.

A continuación, enumeramos las causas que pueden ser el motivo para que tu carro pida tantos repuesto.

Mala calidad de los repuestos:

Se tiene que tener cautela con las piezas copiadas de las patentes originales. Debido a que no disponen de la homologación ni de la calidad necesaria para garantizar el buen funcionamiento del carro, así como garantizar una vida útil prolongada. Aunque los repuestos sean más económicos, con el tiempo nos generarán mayores problemas y averías en el carro que terminarán afectado a tu bolsillo.

Mala conducción:

Conducir a una velocidad alta, sobrecalentar el motor, acelerones a fondo, hacer giros inapropiados, no evitar huecos, frenados bruscos y no escuchar las señales de tu vehículo, pueden ser algunas de las causas por la cual tu carro pide tantos repuestos.

¿Por qué mi carro me pide tantos repuestos?

Falta de mantenimiento:

La falta de mantenimiento en los carros genera averías constantemente, es por ello que las revisiones periódicas sobre todo en periodo de vacaciones y previo a salidas prolongadas, podrían evitar gran parte las fallas que presenta tu carro.

Hay partes del vehículo que podemos revisar nosotros mismos, algunas más complejas necesitan ser revisadas en talleres especializados, como por ejemplo el sistema de frenado. Es importante resaltar que las revisiones periódicas deben realizare entre cada 100 km y 200km.

Falta de uso:

La falta de uso del carro pueden derivar en averías, por ejemplo, el motor sufre si no lo usamos, puesto que los propulsores necesitan funcionar con cierta frecuencia. Si el motor gira, el aceite se escurre hacia el cárter dejando las paredes de los cilindros completamente secos, esto puede conducir al óxido en el cilindro y contribuir a que los aros de los pistones queden pegados.

Al igual que el motor, la caja de cambios y los diferenciales necesitan aceite para mantenerse limpios y lubricados. Largos períodos de inactividad son contraproducentes y favorecen su oxidación. Lo mismo ocurre con el sistema de frenos, algo especialmente delicado.

En resumen, son diversas causas que pueden generar que tu vehículos pida tantos repuestos, nuestra recomendación es siempre hacer una revisión de los componentes básicos y por supuesto, a la hora de cambiar algún repuesto tratar de elegir la mejor opción.

Conoce más información relacionada a este tema en el siguiente artículo: ¿Cuáles son los repuestos de menor duración de mi vehículo?