Para que podamos saber por qué nuestro automóvil necesita aceite para transmisión, primero debemos conocer un poco sobre cómo funciona la transmisión de nuestro vehículo.
Las transmisiones, aunque no lo parezca, son un sistema muy elaborado de engranajes que se sincronizan entre ellos y el motor, permitiendo así el movimiento de las ruedas.
En este sentido, en una trasmisión se encuentran cientos de piezas en constante movimiento y en contacto con otras piezas metálicas, lo que genera un alto nivel de fricción. Por lo que estas piezas necesitan estar lubricadas permitiendo una interacción más sana y, al mismo tiempo, protegiéndolas contra el desgaste y las altas temperaturas provocadas por la misma fricción.
Ahora que ya sabemos por qué los vehículos necesitan el aceite para transmisión debemos saber cuál de ellos utilizar, para ello primero debemos de qué tipo es nuestra transmisión:
- Transmisión automática: es aquella que requiere de presión hidráulica para generar el movimiento de sus componentes y pueda cambiar de marcha de forma autónoma.
- Transmisión manual: es una caja de cambios que no puede alterar la relación de cambio por sí sola, requiriendo la intervención del conductor para hacer esto.
Aceite para transmisión automática
En el caso de la transmisión automática esta utiliza los aceites conocidos como ATF, este aceite reduce la fricción entre las piezas para prevenir el desgaste (como todos los lubricantes) y ha de permitir un cierto nivel de fricción para que los materiales de las bandas y embragues se enganchen suavemente, sin desgaste prematuro.
Adicionalmente, el aceite hidráulico ATF debe ser compatible con todos los componentes de la transmisión, operar a temperaturas extremas y mantener un rendimiento constante durante períodos prolongados.
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Aceite para transmisión manual
Por otro lado, en el caso de las transmisiones manuales los más utilizados son los aceites Pennzoil y Platinum, los cuales brindan un rendimiento totalmente sintético en una amplia gama de productos. Estos aceites actúan como lubricante de los engranajes manuales a fin de brindar un rendimiento óptimo en todo el espectro de las RPM, al tiempo que garantizan la mejor transferencia de potencia del motor a la unidad automotriz.
Finalmente, es importante recalcar que la larga vida de una transmisión depende directamente del uso y mantenimiento adecuado de la misma, por lo que resulta más conveniente utilizar productos de la mayor calidad, garantizando así que todos los elementos funcionen de acuerdo con sus especificaciones, prolongando su vida y generando un mantenimiento más sencillo de todos los elementos del automóvil.
Las cajas de cambios que han sido tratadas con lubricantes inadecuados son más propensas a sufrir averías y problemas, así como un mayor desgaste de las placas y los discos.
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