En el amplio mercado automotriz, podemos hallar una alta gama de diferencias en los automóviles pero, al momento de adquirir uno nos hacemos la gran pregunta de cuáles son las diferencias entre transmisión automática y manual. Ambas versiones tienen sus puntos fuertes y débiles. Aunque claramente tienen ciertas diferencias las cuáles te presentamos a continuación.
Transmisión automática
- La caja automática requiere de presión hidráulica para generar el movimiento de sus componentes.
- El aceite de transmisión automática está encargado de lubricar la transmisión por lo que realiza una doble función.
- Ayudará a eliminar cambios bruscos, además de eliminar las fugas, proteger las partes plásticas o de hule, recuperar la viscosidad perdida por el trabajo, y re-acondicionar sellos y juntas.
- El automático, destaca visualmente por ofrecer una palanca de cambios muy moderna y sutil, fácil de usar.
- Cuenta con el Launch control.
Transmisión manual
- Si quieres darle mantenimiento a la transmisión manual la tienes que abrir por completo, cambiar los sellos y mucho más.
- La transmisión manual no necesita mucho líquido de transmisión ya que el embrague que es el encargado de engranar y desengranar la transmisión de las ruedas, se opera por contacto y no por movimiento.
- Suele tener un precio más bajo que el de transmisión automática. La tecnología es más sencilla y de ahí que su coste sea inferior.
Transmisión manual cinco velocidades/seis velocidades
Ya que hemos hablado de las diferencias entre transmisiones manuales y automáticas no podemos pasar por alto la diferencia entre transmisión manual de cinco y seis velocidades..
Una diferencia obvia es el número de velocidades ya que
una de cinco velocidades tiene cinco marchas, y la de seis velocidades tiene seis marchas. Hasta hace muy poco, la mayoría de los automóviles producidos en masa con transmisiones manuales tendían a tener solo cinco velocidades, solo los vehículos de alto nivel con motores más poderosos y componentes fabricados más finamente solían llegar a seis velocidades.
Desde 1990 los vehículos que no son considerados de alto rendimiento han empezado a ser fabricados con seis velocidades. Estos son fabricados especialmente para tener más eficiencia con la energía.
En un vehículo de cinco velocidades se le aconseja a los conductores acelerar encima encima de 25 millas por hora, es decir, 40 km/h en cuarta velocidad. En uno de seis velocidades se aconseja acelerar 35 millas por hora, es decir, 56,3 km/h en quinta velocidad.
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