El sistema de enfriamiento del vehículo es aquel que se encarga de que el motor no alcance altas temperaturas, para así evitar que sufra un mayor desgaste y, por consiguiente, consuma más combustible y aceite. Por lo cual es sumamente importante mantener el sistema de refrigeración en buen estado.
Los sistemas de enfriamiento pueden ser por aire o por agua, y se basan principalmente en la exposición del bloque del motor al aire del exterior para que por contacto nivele la temperatura de la máquina. En el caso de los autos modernos, camiones, tráileres, tractores y lanchas utilizan hoy en día sistemas de enfriamiento por agua.
Elementos
El sistema de enfriamiento del vehículo está compuesto por los siguientes elementos:
- Un radiador.
- Un ventilador.
- Un termostato.
- Un depósito.
- Una bomba impulsora de refrigerante o bomba de agua.
- Una correa que mueva la bomba.
- Manguitos que conducen el refrigerante hasta el interior del motor.
Funcionamiento del sistema de refrigeración del vehículo
Este sistema de los vehículos tiene un funcionamiento bastante sencillo. La bomba de agua que está accionada por el motor del vehículo, activa la circulación del líquido refrigerante en todo su recorrido, con una velocidad proporcional a la del propio motor. Para que esto suceda, la bomba aspira el líquido refrigerante de la parte baja del radiador y la impulsa al interior del motor a través de los espacios que hay entre la cámara de combustión y las camisas de los pistones.
Luego de que se completa dicho recorrido, el refrigerante sale por la parte alta de la culata y vuelve al radiador por la parte superior. Al llegar a este, pasa a través de todos los paneles de refrigeración, para así disminuir su temperatura gracias a la acción del aire que entra desde la calle o utilizando el electro ventilador cuando el vehículo está parado.
Gracias a todo este proceso, el agua se mantiene a temperaturas que oscilan entre los ocho a diez grados centígrados a la salida y a 80 o 90 grados a la entrada. Dicha temperatura se encuentra controlada por una válvula de paso o termostato que se encarga de monitorear que no existan cambios bruscos de temperatura en el interior del motor.
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